Artículo de Andreu Claret Análisis Interpretación de las noticias a partir de unos hechos comprobados, incluyendo datos, así como interpretación de cómo puede evolucionar el tema en base a acontecimientos pasados.

Tamames busca el minuto de gloria que nunca le dio el PCE

Carrillo vio en el economista una baza para aumentar la influencia de su partido entre intelectuales y funcionarios del Estado, pero siempre le cerró las puertas a un mayor protagonismo político

Santiago Carrillo y Ramón Tamames charlan durante la reunión del Comité Ejecutivo del PCE, en septiembre de 1980. / ÁNGEL MILLÁN/EFE

La larga y frustrante relación que Ramón Tamames mantuvo con Santiago Carrillo ayuda a comprender su sorprendente decisión de aceptar ser el candidato de la extrema derecha a la presidencia del Gobierno, tras haber militado durante casi un cuarto de siglo en el Partido Comunista de España. Durante estos 25 años, el prestigio de Tamames fue utilizado por el secretario general del PCE sin que este le considerase nunca un comunista auténtico. Carrillo siempre vio en él una baza para aumentar la influencia de su partido entre intelectuales y funcionarios del Estado pero siempre le cerró las puertas a un mayor protagonismo político. La entrada de Tamames en el partido comunista, en 1956, de la mano de Javier Pradera, hijo de una relevante familia tradicionalista española, no significaba que fuera comunista. El PCE, conocido entonces como ‘el partido’ integraba en sus filas a muchos que veían en él la fuerza más destacada de la lucha contra Franco. Entre otros, a Fernando Sánchez Dragó, que ha actuado ahora de facilitador del acuerdo entre Tamames y Santiago Abascal. Su fichaje le permitía a Carrillo dar crédito a la política de reconciliación nacional promovida desde mediados de los años 50 y poco más.