Gárgolas | Artículo de Josep Maria Fonalleras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Cultura y Agricultura

Envolver los 'calçots' con papel de prensa para que mantengan la temperatura ideal es primordial, pero no habían contado con ello

Gran Festa de la Calçotada de Valls

Un grupo de amigas, con sus parejas, montan una 'calçotada'. La organización es perfecta, un modelo de sincronización, trabajo en equipo y racional reparto de tareas. Algunos reúnen hierbajos y ramas y preparan el fuego, otros, por supuesto, se preocupan de los 'calçots', en este caso, obsequio de un abuelo payés. También de la carne. Hay encargados de la bebida y de los postres, unos se ofrecen a traer una ratafía casera. Una de las amigas tiene una empresa de empaquetados para la hostelería y aporta todo el menaje de la mesa, otra está dispuesta a hacer la salsa, a partir de una receta infalible. La anfitriona dirige una orquesta que ejecuta una sinfonía acompasada: todo está en su sitio. Hasta que a alguien se le ocurre hacer la pregunta definitiva: "¿Tenemos periódicos?". Silencio. No habían contado con ello. Y, como sabe todo el mundo que se dedica a estas cosas de los brotes de las cebollas blancas (que me perdonen los expertos: eso es lo que dice el diccionario), es primordial envolver los 'calçots' con papel de prensa para que mantengan la temperatura ideal. Una amiga afirma que tiene un ejemplar en casa. Uno.Otra dice que su madre conservaba media docena, pero que hicieron limpieza sin saberlo y los tiraron. Uno de los amigos aporta a la conversación (es un chat que se vive con gran intensidad en los días previos a la fiesta) una reflexión que ha publicado la cocinera Ada Parellada: “La supervivencia de las 'calçotades' está peligrando debido a la casi extinción de una materia prima fundamental, absolutamente necesaria: el papel de periódico”.

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