GOLPE FRANCO

El caso Negreira: naturaleza de la pesadilla

Enríquez Negreira

Aparte de algunos sustos que nos llenaron de oprobio y de vergüenza, en los últimos meses el equipo representativo (así llamaban en Tenerife al equipo local; el representativo al que me refiero aquí es el Barça) no nos ha dado tantos disgustos. Y resulta que el mayor de todos de esos disgustos, que es como una serpiente venenosa, está todos los días en los medios con la misma lentitud implacable con la que se conduce la maldad. O la enfermedad, pues este aluvión que se enuncia es una enfermedad. La enfermedad de la vergüenza.