Señalar la paja en ojo ajeno y obviar la viga en el propio es una práctica política tan infantilmente habitual como largamente perniciosa. En especial, cuando de lavar los trapos sucios de corrupción se trata. El ciudadano concluye que todos son iguales y desconfía sin distinción.
Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Sandro Rosell contra el sistema
Todo tipo de corrupción debe ser perseguible y condenable, pero hay niveles que diferencian lo casposo de lo ominoso
El empresario y expresidente del Barça Sandro Rosell /
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