Opinión de Joaquim Coll Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Maragall, peor que nunca

Lo de recurrir a un lema de los años 80, que es patrimonio de todos, refleja falta de imaginación y proyecto

Ernest Maragall, candidato a la alcaldía de Barcelona, participa en un acto de apoyo a su candidatura / MARTA PÉREZ/EFE

Cuando el alcaldable de ERC, Ernest Maragall, tiene que recurrir a unos de los eslóganes más icónicos del maragallismo barcelonista (el de su hermano Pasqual), como fue el maravilloso 'Barcelona, més que mai', pero cambiando el nombre de la ciudad por su apellido, significa que en su equipo de campaña andan más bien desesperados. Revela que el candidato Ernest no está mejor, sino acaso peor que nunca. Hay que precisar que el padre de la exitosa campaña que en su día nos hizo recobrar el orgullo de ser barceloneses fue Enric Casas, creador de otros mensajes municipales afirmativos como 'Visc(a) Barcelona', y que para más señas se encargó durante muchos años de la publicidad electoral del PSC. Y que se sepa Casas no apoya al 'tete' Maragall. Como tampoco el exteniente de alcalde Ramon García-Bragado, cuyo nombre ha sido utilizado en un manifiesto junto a Alberto Guijarro, director de la Primavera Sound, Enric Morist, coordinador de la Creu Roja de Catalunya, o el escritor Jordi Amat. Lo de recurrir a un lema 'ochentañero', que es patrimonio de todos, refleja falta de imaginación y proyecto, pero lo de dar por buenas adhesiones sin un sí explícito de los firmantes es una tremenda metedura de pata. Parece que en ERC lo del "solo sí es sí” no lo acaban de tener claro.