Artículo de Joaquim Coll Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Otros vendrán que bueno te harán

Colau ha acabado con la paciencia de muchos sectores que quieren echarla como sea. Ahora bien, volver a Trias sería como salir del fuego para caer en las brasas

Xavier Trias, durante el acto de precampaña de este lunes en el Auditori. / ÀNGEL GARCÍA

No deja de sorprender que Xavier Trias aparezca como favorito cuando su paso por la alcaldía (2011-2015) fue mediocre tirando a malo. Si hoy tiene opciones de ganar es porque su sucesora en el cargo suscita mucho rechazo. “Otros vendrán que bueno te harán”, dice el refrán, a lo que también contribuye la mala memoria sobre su mandato. Trias no gobernó, sino que se limitó a vivir de rédito de los servicios municipales construidos durante la larga etapa socialista. Se vendió los aparcamientos municipales del centro de Barcelona, que eran los más rentables, con la promesa de construir pisos de alquiler. No hizo ni uno. Tuvo un escándalo de corrupción mayúsculo que afectó al teniente de alcalde Antoni Vives, condenado en sentencia firme. Hubo barra libre con los pisos turísticos y caos en la gestión de las terrazas. Y en cuanto a seguridad y orden público, el desastre con Trias fue monumental. ¿Nadie se acuerda de Can Vies? No desalojó a los okupas ni tras una semana de violentos altercados en Sants. Y en Gràcia ocurrió otro tanto. Durante su mandato, la plantilla de la Urbana se redujo muchísimo, aunque es verdad que la 'ley Montoro' no le dejaba mucho margen. Pero lo que sí hizo fue poner las saneadas finanzas municipales al servicio del Govern de Artur Mas, que estaba más pelado que una rata, y que en 2012 se sacó de la chistera el conejo del 'procés'. Con Trias se dobló la deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento, sin reclamarla.