Artículo de Adela Muñoz Páez Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Irán: ¡Mujer, vida, libertad!

Este año quiero dedicar el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia a las brillantes científicas iranís que estudian ciencias o ingeniería y se enfrentan a enormes trabas que les impiden alcanzar puestos de responsabilidad

Una mujer sin velo en la parte superior de un vehículo mientras miles de personas se dirigen hacia el cementerio de Aichi en Saqez, la ciudad natal de Mahsa Amini en la provincia occidental iraní de Kurdistán, para conmemorar los 40 días desde su muerte. / AFP

Cuando en 2017 se publicó mi primer artículo en EL PERIÓDICO, yo estaba viajando a Irán para participar en un congreso científico sobre la radiación sincrotón organizado con motivo de la construcción de una fuente de esa radiación en ese país. Tras haber trabajado en fuentes de Francia, Gran Bretaña, Japón, Estados Unidos y Alemania, fue emocionante ser testigo de la ilusión de la comunidad científica iraní ante el desarrollo de una potente herramienta para realizar su trabajo de investigación. No obstante, desde el comienzo de mi viaje, lo que más atrajo mi atención fueron las mujeres iranís, especialmente las científicas. Las doctorandas y las ponentes en el congreso me parecieron deslumbrantes, la antítesis de lo que en el mundo occidental solemos asociar a musulmanas, generalmente mujeres de cultura árabe que tienen roles sociales y familiares subalternos, situación diferente de la cultura persa. Las iranís que tuve ocasión de conocer tenían grandes ambiciones personales y profesionales y, a pesar de no mostrar más que la cara y una pequeña parte del cabello, resultaban extraordinariamente atractivas.