Artículo de Jordi Puntí Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Voces de la edad provecta

Debe llegar un momento en el que comprendes que vives un tiempo añadido, e incluso los recuerdos son tan intemporales que mejor vivir a fondo el presente

Hal David (derecha), junto al compositor Burt Bacharach, tras recibir un premio Grammy en el 2007. / REUTERS

Esta semana empezó con el adiós, a los 95 años, de Josep M. Espinàs y siguió con el de Burt Bacharach, este jueves, a los 94 años. Se llevaban poco más de un año, pero es cierto que en edades tan provectas las diferencias son irrelevantes. Debe llegar un momento en el que comprendes que vives un “tiempo añadido”, como decía Espinàs, e incluso los recuerdos son tan intemporales que mejor vivir a fondo el presente. Todo esto, claro, si la cabeza y el cuerpo te acompañan, y es un privilegio que esta vitalidad todavía se traduzca en creación.