Artículo de Andreu Claret Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Netanyahu por la senda de Trump

La reforma judicial promovida por el primer ministro de Israel y los partidos racistas y supremacistas de su gobierno pretende asaltar la independencia del poder judicial

Israelís se manifiestan ante el Parlamento en Jerusalén en contra del nuevo Gobierno de Netanyahu / AMIR COHEN / POOL / EFE

Isaac Herzog no es miembro de la menguante especie de los israelíes de izquierdas y pacifistas. Fue ministro con Ariel Sharon y con Benjamín Netanyahu. Hijo de un presidente de Israel, fue elegido presidente hace dos años, por un parlamento de mayoría más que conservadora. La semana pasada, tras la gran manifestación que tuvo lugar en Tel Aviv contra la propuesta de amordazar el poder judicial denunció “la división que desgarra Israel”. Una semana más tarde, estas manifestaciones se han extendido a Jerusalén, Haifa y Beersheva polarizando aún más la sociedad entre quienes están porque Israel siga siendo una democracia, aunque imperfecta, o deje de serlo y el gobierno pueda actuar sin control en detrimento de las minorías, en favor del proceso de colonización de las tierras palestinas sin las cortapisas de la Corte Suprema, y en beneficio del propio Netanyahu y otros ministros pendientes de asuntos judiciales.