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Salario, precio, capital

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece durante un pleno del Senado. / Carlos Luján / Europa Press

Como adelantó Gabriel Ubieto hace semanas a los suscriptores de EL PERIODICO, el Gobierno ha subido el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.080 euros. Esta es una de las tres palancas que tiene el Ejecutivo para intervenir en el mercado laboral. Las otras dos, salario de los funcionarios y pensiones, también las ha incrementado al ritmo de la inflación disparada. El SMI afecta directamente a un número relativamente reducido de trabajadores, pero es la referencia en las negociaciones colectivas y en algunos convenios indexados. Sánchez se asegura el aplauso entusiasta de los sindicatos en un año electoral, cosa que es legítima. La CEOE se descolgó del acuerdo por una razón muy sencilla. Ese tipo de aumento de los salarios es asumible para sus asociados que están acumulando beneficios pero inadmisible para los que están comprimidos por la imposibilidad de trasladar a los precios el aumento de los costes, sea por razones de competitividad e incluso de regulación.