Gerard Piqué se ha convertido en uno de los principales portavoces de la tesis de que el fútbol necesita retoques para adaptarse al público imberbe. Ve necesario que pasen cosas, como reducir minutaje, para captar la atención de los adictos al fogonazo constante de Tik tok. Respetable opinión, pero esperamos desde esta tribuna que se quede solo como la una en esta proclama. Ya hay suficiente gente empeñada en manosear reglas y competiciones. Sin embargo, a la vista de cómo discurrió el Girona-Barça, no fue ayer un buen día para ponerse a discutir con Piqué, en particular en la primera parte. Dieron ganas de pasarse a la Kings League. O a HBO. O a la jardinería. Se hizo dura la digestión. Quien sucumbiera al dulce arrullo de la siesta, está más que perdonado.
APUNTE
Otra victoria por 1-0. ¿Bien?
Dembelé explica a Xavi sus molestias al sustituirle en el primer tiempo de Girona. /
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