Apunte Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Abrir Europa

Nuestro continente envejecido no podrá sostener sus pensiones, el sistema de salud o de educación si no conseguimos que entren varios millones de personas cada año

Inmigrantes que han sido trasladados al barco Aquarius, fletado por Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee, al que se le ha impedido atracar en Italia y Malta. / EFE/SOS MEDITERRANEE/Kenny Karpov

Lo peor del futuro no es que sea incierto, lo peor es avanzar por la senda equivocada. Eso es lo que sucede en las fronteras agónicas que separan Europa de la inmigración. Ursula Von Leyden acaba de remitir la semana pasada una carta a todos los países miembros para reforzar los controles y retornar a los inmigrantes en situación ilegal. Parece que sobran, que han venido a delinquir, a robar puestos de trabajo o a cambiar nuestros hábitos y cultura. Tensionan la política y dan argumentos a los partidos ultranacionalistas que no solo están en contra de que entren, si fuera por ellos también acabarían dejando la UE en poco más que un club de países cerrados, recuperando las fronteras intermedias entre ellos.