Artículo de Ernest Folch Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El coche dentro de la urna

La feroz batalla cultural entre los que defienden la nueva movilidad sostenible y los nostálgicos del club del coche determinará quien será el próximo alcalde de Barcelona

Vista de Consell de Cent entre Balmes y paseo de Gràcia, a punto de entrar en la fase 2 de las obras de la Superilla / Elisenda Pons

Si todavía no lo han hecho, les invito a que vayan a pasear por el espectacular nuevo Consell de Cent que empieza a emerger: una calle totalmente peatonal, sin aceras ni desniveles, en la que el espacio para el coche ha sido sustituido por una sola plataforma con árboles y un pavimento que solo invita a andar o ir en bici. Las obras de esta nueva ‘superilla’ todavía no han terminado pero dejan ya adivinar cómo será el nuevo Eixample que viene, que produce una sensación muy parecida a la de viajar al pasado y al futuro simultáneamente: de cuando no había vehículos de motor y de cuando ya no habrá coches. No es la primera ‘superilla’ pero sí la más emblemática: peatonalizar Consell de Cent entre Vilamarí y el paseo de Sant Joan es un mensaje de que esta iniciativa, elogiada por la prensa mundial y discutida por algún lobi local, ha venido para quedarse. No parece casualidad que la nueva iniciativa coincida en el tiempo con la implantación de diecisiete nuevos radares en Barcelona, doce destinados a proteger entornos escolares y cinco a acabar con puntos negros de accidentes.