Artículo de Marçal Sintes Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Aragonès, ERC y la complejidad

Al final, el ‘president’ fue a la cumbre y ERC estuvo en la ‘mani’, y si me preguntan les diré que hicieron lo que tenían que hacer

Emmanuel Macron saluda a Pere Aragonès, ante Pedro Sánchez. / QUIQUE GARCÍA / EFE

Que la cumbre hispano-francesa se celebrara en Barcelona tiene su lógica, dada la agenda que debía abordarse, y en la que destacaba el conducto que debe unir Barcelona con Marsella con el fin de transportar hidrógeno. Además, no era una reunión ordinaria o de trámite, sino al más alto nivel y muy relevante desde la perspectiva de las relaciones bilaterales entre España y Francia, es decir, del rediseño de la geometría del poder en Europa. Visto así, nada que alegar.