Artículo de Ruth Ferrero-Turrión Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Bulgaria ¿un nuevo ‘enfant terrible’ en la UE?

El bloqueo a la adhesión del país al espacio Schengen en diciembre es un nuevo argumento anti-EU y deja el camino expedito para la entrada de propaganda rusa en el país

Una mujer pasa frente a un cartel que muestra al presidente ruso, Vladímir Putin, sosteniendo su propio cuerpo, en Sofía (Bulgaria). / REUTERS / Spasiyana Sergieva

La influencia de Moscú no es algo de lo que sorprenderse. Son muchos y fuertes los vínculos que les unen, pero fundamentalmente de naturaleza histórica y económica. La primera tiene que ver con un profundo sentimiento prorruso anclado en la memoria colectiva, más allá de la época soviética, y que se remonta al papel jugado por Rusia durante el proceso de independencia nacional búlgaro del Imperio Otomano y que se materializó en 1908. La segunda es el control del sector energético búlgaro.