Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Greta Thunberg, la activista justiciera

Tras meses de perfil bajo, la humillación y detención posterior de un exluchador misógino y negacionista han devuelto a la actualidad a esta joven sueca tan reconocida como cuestionada por sus posiciones extremas a favor del medio ambiente

La activista Greta Thunberg, durante una manifestación por el cambio climático.

La historia es formidable. Un exluchador británico, exconcursante de ‘Gran Hermano’, misógino y negacionista, se mete él solo en un lío publicando en redes una imagen junto a un deportivo de alta gama y desafiando a Greta Thunberg (Estocolmo, 19 años) a que le de una dirección de correo donde enviarle fotografías de toda su flota de vehículos contaminantes. ‘Energiadepenepequeño@buscatelavida.com’, le contesta la activista medioambiental. Herido en su orgullo de macho (si hacemos caso a la sabiduría popular, un tipo que presume de coches de alta cilindrada está retando a otros a dilucidar quién la tiene más grande), Andrew Tate, que así se llama el bufón, responde entre burlas a través de un vídeo, puro en mano y pecho entreverado a través de una bata de boatiné. Disimula la humillación encargando unas pizzas, en cuyas cajas de cartón se aprecia el establecimiento de Bucarest donde han sido compradas. Buscado por tráfico de personas, violación y por realizar y difundir vídeos pornográficos con menores, su localización es cuestión de minutos y acaba detenido junto a su hermano. Ambos siguen en prisión. Momentos después, Greta Thunberg escribe en Twitter el corolario de esta rocambolesca fábula con moraleja: «Esto es lo que pasa cuando no reciclas tus cajas de pizza».