Bochorno en el derbi

barça / Pau Barrena/AFP

Bochorno de fin de año, ese horrible sentimiento de grisura que se cierne sobre las cosas, las ciudades o las personas cuando todo conspira contra la belleza o la razón. Esa sensación, que pasa cuando la vida se mezcla con la maldad o la injusticia, sólo se puede aplicar al fútbol, que es un deporte entretenido, divertido, y a veces fresco y bello como la risa de un niño, cuando el desastre impide que nada merezca ser destacado, ni la buena voluntad de los espectadores.