Décima avenida Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El vídeo sexual de Waka: impunidad en las redes

La inexistencia de responsabilidad editorial permite que se pueda humillar en las redes a una menor de 16 años

Exterior de la discoteca Waka de Sabadell.

¿Cómo se llama difundir información morbosa, escandalosa, polémica o impactante con el objetivo de aumentar la audiencia del emisor de dicha información? Sensacionalismo. Esa, junto a mentir y la autocensura, es una de las acusaciones profesionales más graves que puede recibir un medio de comunicación o un periodista. Desde los pioneros ‘New York Sun’ y ‘New York Herald’ hasta el ‘Bild’ y ‘Daily Mirror’, la prensa sensacionalista como modelo editorial y de negocio es harto conocida, identificada e identificable. ¿Cómo se llama el hecho de que un ciudadano difunda información morbosa, escandalosa, polémica o impactante a cambio de retuits y ‘followers’? Sensacionalismo, también. La diferencia es que no siempre es reconocido como tal en la conversación pública y que, a diferencia de los medios (también los sensacionalistas) los ciudadanos emisores de información en las redes no están sometidos a códigos deontológicos, prácticas profesionales ni control editorial