GOLPE FRANCO

Es de veras el rey

Pelé, en una imagen de archivo / Antonio Lacerda / Efe

O Rei Pelé. O también ¡Oh, rey Pelé! Fue de veras el rey. Lo demás es aspiración, trabajo de orfebrería dejada a medias, ‘wishful thinking’ de los que buscan sustituir el genio ajeno. En el arte del fútbol, Pelé fue la escultura completa, nadie pudo alcanzarlo nunca, ni Di Stéfano. Ni Maradona, claro, ni (todavía) Lionel Messi. Los otros no llegaron a esa altura de O Rei. Messi sigue haciéndose, que me perdone el más grande entre los vivos, que me perdone Di Stéfano, Maradona ya nos ha perdonado, aunque no nació para perdonar ni para ser, ay, perdonado.