En los cuentos navideños de la ficción, pueden ser fantasmas de distintas épocas o ángeles de la guarda los que se te aparezcan para que tomes conciencia de la importancia de estas fechas o de cómo las viviría el mundo sin ti. En las navidades reales, en cambio, no serán espectros ni seres celestiales, sino unas buenas amigdalitis.
Artículo de Miqui Otero Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Feliz 'Navidamigdalitis'
La Navidad no te necesita, por mucho trabajo que te dé normalmente, y eso es parte de su encanto. Pero tú sí la necesitas un poco
Fotograma de ’Qué bello es vivir’, con James Stewart (derecha).
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