Caleidoscopio de Julio Llamazares Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Lotería

La salmodia de los niños que cantan la lotería dos días antes de la Nochebuena es la que despierta en mí todas esas sensaciones porque me remite a un mundo en el que todo quedaba muy lejos y en el que la Navidad traía nieve y carbón a partes iguales

Los estudiantes de San Ildefonso Alonso Dávalos Durán (d) y Ángel Abaga Elebiyo (i) cantan el premio Gordo durante el sorteo de Navidad en el Teatro Real en Madrid, este jueves. EFE/ Javier Lizón

Mientras escribo este artículo suenan por todas partes las voces de los niños y niñas de San Ildefonso cantando los números y los premios de la lotería, en una tradición que forma parte ya de la Navidad junto con las celebraciones gastronómicas, las luces y los belenes o la cabalgata de los Reyes Magos. Un sorteo profano y recaudatorio se ha convertido al pasar de los años en un rito más de unas fiestas cuyo sentido religioso se pierde poco a poco.