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Identidad y celebraciones

Aficionados de la selección de Marruecos celebran la victoria ante España en octavos del Mundial en un bar de L’Hospitalet de Llobregat. / Zowy Voeten

La extrema derecha se puso nerviosa con el España-Marruecos del Mundial de Qatar. Primero, lanzó a sus sabuesos mediáticos a buscar jóvenes españoles de ascendencia marroquí a preguntarles a qué selección iban a animar. Y les reprendieron por ser malos españoles que no sentían los colores de la Roja. Luego, tomando como referencia el espejo belga, azuzaron la preocupación de las policías por posibles altercados tras el partido. Y tras la derrota de España, como ha explicado Jordi Basté en RAC 1, se dedicaron a tratar de encender los ánimos con fotos falsas en las redes sobre las supuestas tropelías de los seguidores de Marruecos. Hay que decir que las celebraciones de la victoria sobre España no fueron muy diferentes de las que se hubiera producido con los papeles cambiados: coches con bocinas, aglomeraciones en el centro de las ciudades y algún contenedor quemado por los que se esconden en cualquier multitud que se forme para provocar tumultos.