Caleidoscopio | Artículo de Julio Llamazares Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Provocaciones

Cada comparecencia del gobierno en bloque o de un ministro por separado o simplemente cualquier debate se convierte en un combate verbal que cualquier día se les va a ir de las manos

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, frente a la bancada socialista, en el Congreso.

Hasta hace poco pensaba que, como alguien dijo ocurrentemente, la Tercera Guerra Mundial empezaría en una reunión de una comunidad de vecinos, pero últimamente empiezo a considerar que quizá comience en un pleno del Parlamento español dados la agresividad y el odio que una parte de sus señorías destilan, como reiteradamente podemos ver por la televisión. Cada comparecencia del Gobierno en bloque o de un ministro por separado o simplemente cualquier debate se convierte en un combate verbal que cualquier día se les va a ir de las manos si alguien no recapacita e impone un poco de sensatez o articula una reglamentación que impida los excesos verbales y los insultos. Cuando se pasa la raya del respeto personal, da igual en la vida privada que en la política, el peligro de ir más allá se acrecienta y eso lo sabe cualquier persona.