«Buenas noches amigos, buenas noches enemigos, buenas noches a todos». Con esta fórmula de aire provocador empezó Luis Enrique sus dos últimas conexiones a través de Twitch. Amigos y enemigos, los que espolean y los que disparan… El seleccionador español se ha caracterizado por inspirar bandos, uno no acaba de entender muy bien por qué, y él, innegociable en sus convicciones, no transmite acritud por ello. Lo acepta sin más. En su evolución como persona, Luis Enrique ha aprendido, por lo que parece, a aplicar aquello de aporta o aparta, y concentrarse en lo que controla. Ese arranque provocador es su único reconocimiento, por lo que uno ha podido oír, a sus detractores, que probablemente no descenderán tras lo visto ante Japón.
APUNTE
A un Mundial se viene a sufrir
España pierde ante Japón y pasa a octavos como segunda de grupo
Lo más visto
- La madre de Moisés habla alto y claro sobre la victoria de Óscar en 'Pasapalabra'
- Estas zonas de España estarán 'bajo el agua' en 2050 por la subida del nivel del mar
- Las otras muertes de José, el abuelo que ha matado a sus nietos en Granada
- Irán confirma la muerte de su presidente, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero
- Estado Islámico reivindica el atentado en Afganistán en el que murieron tres turistas catalanes