APUNTE

Nuestra argentinidad

Lewandowski saluda a Messi antes del Polonia-Argentina en Doha. / FCBARCELONA

Polonia-Argentina. Antes de empezar el partido, el aficionado culé quiere creer que tiene el corazón dividido: ¿Lewandowski o, sí, claro, Messi? A los cinco minutos, sin embargo, después de ver que el 9 polaco debe hacer la guerra por su cuenta, las prioridades se imponen. Que gane Argentina, es decir, que gane Messi, y que pasen como primeros de grupo. Todos queremos verle levantar la Copa del Mundo, no porque tenga que demostrarnos que es el mejor de la historia, sino porque -como me dijo una vez un taxista de Buenos Aires- así tendría más “argentinidad” y sus compatriotas se lo creerían.