Artículo de Rafael Vilasanjuan

El sueño de Irán

Las mujeres iraníes siguen saliendo a la calle, sueñan con una democracia secular o tal vez solo con lograr una apertura del régimen que les permita vivir en igualdad con los hombres

Protestas en favor de los Derechos Humanos en Irán durante el partido de la selección de fútbol en Qatar

Si los jugadores de las selecciones en el mundial de Qatar tienen miedo a una tarjeta amarilla por lucir un brazalete arcoíris, imaginemos ahora el temor de las mujeres iraníes que salen a la calle sin velo, en afrenta directa al gobierno teócrata de los ayatolás. A diferencia de los estadios del emirato, las protestas en las calles de Teherán, Mashad o Isfahán se cierran con violencia por parte de los guardianes de la revolución, continúan con torturas y violaciones en las cárceles y en más de un centenar de casos con la muerte. Pero las mujeres siguen saliendo a la calle, sueñan con una democracia secular o tal vez solo con lograr una apertura del régimen que les permita vivir en igualdad con los hombres. Muchos de ellos apoyan esta rebelión silenciosa, como los jugadores de la selección de Irán que se negaron a cantar el himno.