Artículo de Jordi Puntí Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La casa de tus pesadillas

Sabemos que la realidad del mercado inmobiliario es más salvaje, con alquileres imposibles, la presión de los pisos turísticos y los desahucios diarios

Naomi Watts (Nora Braddock) en una imagen de ’Vigilante’. / Netflix

Antes, cuando veíamos la televisión y hacíamos zapping, todos habíamos caído alguna vez en el “programa de los gemelos”. No sabíamos cómo se llamaban, pero nos atrapaban: dos hermanos ayudando a alguien a reformar un hogar para venderlo. Nos habíamos entrenado viendo 'La casa dels famosos' de Julià Peiró, y 'El convidat' de Albert Om, y nos atraían por un instinto humano: saber cómo hacen el nido los demás, pero también porque nos convertíamos en 'voyeurs' y criticábamos el mal gusto de aquellos desconocidos. Ahora el zapping significa estudiar la oferta infinita de las plataformas digitales. Es entonces cuando descubrimos que la arquitectura y el interiorismo son el reclamo de decenas de programas que explotan el mismo tema: cómo renovar tu casa, las mejores mansiones del mundo, las casas más pequeñas, el dúplex más caro de Manhattan... Estamos en el territorio falseado de los 'reality shows', pero lo miramos desde el sofá como una ficción, pues sabemos que la realidad del mercado inmobiliario es más salvaje, con alquileres imposibles, la presión de los pisos turísticos y los desahucios diarios.