La espiral de la libreta | Artículo de Olga Merino Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Parlamento, taberna fascismo

La presidencia de la Cámara debió actuar con más contundencia contra Vox

La ministra de Igualdad, Irene Montero.

Cuentan que, en 1931, el diputado José Ortega y Gasset espetó ante un grupo de colegas vocingleros que andaban armando bulla en el hemiciclo: “Hay, sobre todo, algo que no podemos venir a hacer aquí: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí”. También circula por ahí la anécdota que protagonizó el líder derechista José María Gil-Robles en 1934, mientras pronunciaba un discurso en el atril, cuando algún político, con la intención de subrayar su señoritismo y alejamiento del pueblo, le soltó desde el escaño: “Usted es de los que llevan todavía calzoncillos de seda” (según algunas versiones, el grito salió de la garganta del socialista Indalecio Prieto; hay lío sobre la paternidad del asunto). En cualquier caso, el aludido no escatimó retranca para replicar: “No sabía que la esposa de su señoría fuese tan indiscreta”.