Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Inés Arrimadas, manifestante en Waterloo y fan de Maluma, por Pilar Garcés

La carismática política que se merendaba a cualquier oponente en los coloquios de la tele deberá erigirse en candidata de los suyos, que hoy le cuestionan el hiperliderazgo

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en rueda de prensa.

Si por algo vamos a echar de menos Twitter es por comentarios como el que compara a Ciudadanos con los personajes de la película 'Los otros' de Alejandro Amenábar. Quienes la han visto entienden el símil con un cierto estremecimiento, y los que no, agradecerán que me resista a destriparla. El partido naranja va hacia la Refundación Liberal capitaneado por Inés Arrimadas, una vez estrella fulgurante de la política nacional, hoy la jefa que corre en dirección contraria a la desbandada de muchos de los suyos haciendo como que no los ve. Si nos atenemos a los resultados de la formación en las últimas elecciones catalanas, castellanoleonesas y andaluzas, la 'Refundición' Liberal mandará al grueso de sus votantes al PP, de donde tal vez nunca debieron salir. Pero antes, la carismática política que se merendaba a cualquier oponente en los coloquios de la tele deberá erigirse en candidata de los suyos, que hoy le cuestionan el hiperliderazgo y mañana le pueden enseñar la puerta. No será la primera líder de estas siglas que se desmorona como un suflé, verbigracia el fundador Albert Rivera. Qué va a ser de los nuevos perfiles que cuestionaban la vieja política, de los flamantes movimientos que amenazaban al bipartidismo. A derecha e izquierda están siendo víctimas de sus propios egos.