Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La mujer mártir y el hombre bárbaro

A una mujer violada se le presupone un trauma indeleble. Como si esa agresión la marcara, la definiera. Víctimas perpetuas… y agresores eternos

violencia machista

En pleno pifostio por los efectos indeseados de la ley del ‘solo sí es sí’, entre acusaciones de machismo y lamentos acusicas de yo-ya-te-lo-dije, con decenas de abogados engrasando recursos y la alarma instalada en la sociedad, la filósofa Clara Serra recuerda que la ley ha sido criticada por numerosas feministas y miembros de la judicatura progresista porque implica un “aumento del punitivismo y supone una ampliación de las conductas delictivas: endurece penas anteriores e introduce castigos que antes no existían”. Y añade: “Ninguna protección de las mujeres depende de la dureza de las penas”. Ante la conmoción por la reducción de las penas mínimas, Serra denuncia el aumento de otras y, sobre todo, el ambiente punitivo creado en torno a la ley.