Artículo de Joan Roca Sagarra Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Contra el pesimismo épico

Es fácil y cómodo dejarse llevar por los diferentes indicadores y vaticinar graves consecuencias; intentar buscar soluciones o trabajar en un análisis que permita soluciones realistas siempre resulta más complejo y costoso

Ilustración de Leonard Beard. / Leonard Beard

Los datos macroeconómicos no dejan margen al optimismo. Y, en cambio, cuando se pregunta a nuestro entorno más inmediato, las realidades que se conjugan no resultan tan extremadamente negativas como aquellas que leemos. Como decía Felipe González, la opinión pública no se corresponde con la opinión publicada, y esta vez no nos referimos en términos políticos sino en términos económicos. Son muchos los que sufren situaciones complejas y dificultades económicas, pero el contexto que uno percibe es el de un empujón empresarial y económico más alto que lo que cabría esperar ante la lectura de los indicadores macroeconómicos.