La espiral de la libreta Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Queipo de Llano: ya venía siendo hora

La represión golpista actuó como una guadaña ciega en Andalucía y Extremadura

Una imagen de Queipo de Llano del programa ’30 minuts’ de TV-3.

Desde la serenidad, me congratula que al fin vayan a exhumarse los restos del teniente general Gonzalo Queipo de Llano de la basílica de la Macarena, en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática. Mi abuelo sevillano, quien estaría a punto de cumplir los 109 años, se acordaba muy bien de él. Al caer de la tarde, profería su discurso habitual desde Unión Radio Sevilla, la bravata de turno: «Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombres. De paso, también a las mujeres de los rojos, que ahora, por fin, han conocido a hombres de verdad y no castrados milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará» (23 de julio de 1936). Se adelantó a Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich, en el uso de la radio como instrumento para la guerra psicológica. Queipo de Llano dejó en el sur un rastro de 45.000 muertos y 700 fosas comunes.