La espiral de la libreta Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Truss, la lechuga iceberg y Dickens

El tobogán británico: de la reina más longeva a la ‘premier’ fugaz

Liz Truss. / TOBY MELVILLE

Oh, vieja Inglaterra, quintaesencia de la ponderación, quién te ha visto y quién te ve… En los últimos tiempos, la trepidación se ha apoderado de la vida política británica, convirtiéndola en una serie de Netflix plagada de puntos de giro. O peor aún, en una ristra de ‘sketches’ de Mr. Bean y Benny Hill, juntos los dos, mano a mano en la concatenación de disparates e infortunios. El 6 de septiembre, la primera ministra Liz Truss jura el cargo; 48 horas después, muere la reina Isabel II; durante 10 días, el país se sume en un duelo melancólico, con el cadáver de la soberana en peregrinación para enterrarlo luego con pompa y circunstancia en una ceremonia digna de Victoria y su imperio oceánico; cuando el reino despierta del letargo, las primeras medidas ultraliberales del Gobierno —las reducciones de impuestos, sobre todo— desatan una tormenta financiera que a punto está de hundir la libra esterlina; despiden al ministro de los números; a los pocos días dimite la titular de Interior, y ahora le sigue la jefa del Gabinete. Hemos pasado de la monarca más longeva del Reino Unido a la ‘premier’ más efímera. ¿Quién da más?