610,8 km | Artículo de Martí Saballs Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Brad Pitt, Angelina Jolie y Château Miraval

El debate sobre la propiedad inmobiliaria de la bodega francesa es una parte fascinante de la lucha judicial entre ambos actores tras su divorcio

Angelina Jolie y Brad Pitt en Alemania, en 2009. / REUTERS/Hannibal Hanschke

Tener una bodega en propiedad ha sido una de las aspiraciones más gratificantes para aquellos que han logrado ahorrar algunos millones de euros con el paso del tiempo. Actores, cantantes, deportistas, empresarios y personalidades variadas se volvieron insaciables para lograr tener sus terrenos en zonas privilegiadas del Viejo Continente y competir, dentro de lo posible, con los bodegueros de toda la vida. De Gérard Depardieu a Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Ronaldo Nazário y Andrés Iniesta. Son unos cuantos nombres reconocidos por haber invertido en tierras españolas. A su lado, ficharon a los mejores enólogos del mercado para poder realzar sus vinos, donde el 'márketing' se convertía en un arma más que poderosa para poder vender. Algunos siguen con el proyecto y otros han fracasado.