Artículo de Rafael Vilasanjuan Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La sombra nuclear

Los espías occidentales dicen que no, que la amenaza de Putin es solo para mantener fuera de esta guerra a la OTAN. Pero la posibilidad de un ataque nuclear no para de hacerse mayor cada día

El presidente ruso, Vladímir Putin, en un acto el pasado 5 de octubre. / GAVRIIL GRIGOROV / SPUTNIK (REUTERS)

¿Cuánto pagaríamos por saber lo que pasa por la cabeza de Vladimir Putin? El hombre que declaró la guerra en Ucrania pensando que sería una intervención corta, parece haber hundido las manos en el fango. Lo hemos dicho y conviene no olvidar que, hasta ahora, Putin ha ganado en todas las guerras que ha participado, ya sea de puertas hacia adentro como en Chechenia, o en el exterior como Siria, donde puso en jaque el apoyo de Occidente a los rebeldes hasta hacerlos desaparecer. En Ucrania, no obstante, las tropas rusas retroceden en casi todos los frentes, la aviación no logra imponerse, la cúpula militar ya ha visto tres relevos diferentes, es probable que acabe involucrando a Bielorrusia y ha empezado a movilizar a los reservistas, una línea roja que refleja con qué desesperación se conduce la ofensiva desde el Kremlin ¿Podría ser Ucrania la excepción?