Artículo de Juan Tallón Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Nosotros, los desgraciados

Aun en el caso de que Truss acabe con su país, las cosas empezarán a irle bien justo después, olvidando rápidamente que ella sola destruyó la sexta economía mundial

La primera ministra britànica, Liz Truss. / JOHN SIBLEY / REUTERS

Quizá no sepamos mucho de Liz Truss, la primera ministra británica, salvo que es una desgraciada, y por tanto una de los nuestros. Los días aciagos, en los que entras en barrena y no dejas a nadie por defraudar, ni siquiera a ti mismo, nos representan a todos. No vale la pena afligirse. Tal vez lo triste sea dar siempre en el clavo, vivir con una perpetua sonrisa de ganador, andares de ganador, expresiones de ganador. Yo quitaría importancia a que Isabel II muriese después de reunirse con ella, recién nombrada en el cargo, o a que haya hundido la economía de su país en una semana, tras las primeras medidas de su gobierno.