Gárgolas | Artículo de Josep Maria Fonalleras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

De distopías y presentes

No existe una relación inevitable de causa-efecto entre lo que imaginamos y lo que acabaremos haciendo

Fiona, azotando la República Dominicana. / EFE

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 propone un anuncio en el que se enfrenta a las previsiones catastróficas. Dicen “Basta de distopías; volvamos a imaginar un futuro mejor”. Es un mensaje plausible, muy bonito y enternecedor, que parte de una base errónea: pensar que "lo que somos capaces de imaginar es lo que somos capaces de hacer". Esto es rotundamente falso, porque “imaginar” y “hacer” no son verbos inevitablemente contradictorios, pero tampoco necesariamente consecutivos. Deberíamos fijarnos en la metafísica aristotélica para entender que la potencia es la pura posibilidad de ser mientras que el acto es su concreción. No existe una relación inevitable de causa-efecto entre lo que imaginamos y lo que acabaremos haciendo.