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Meloni no lo tendrá tan fácil

El líder de la Liga, Matteo Salvini, el de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y la de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, este jueves en el cierre de campaña en Roma. / ALBERTO PIZZOLI (AFP)

La política italiana lleva años buscando una opción antisistema que le libere de los desaguisados del centroderecha y del centroizquierda tradicionales. El drama es que el Gobierno de Italia es una trituradora de opciones adanistas. Giorgia Meloni ya fue ministra a las órdenes de quien ahora será su más decisivo socio de coalición, Silvio Berlusconi, que, a su vez, llegó al poder como reacción a la famosa tangentópolis, la trama corrupta resultado del llamado compromiso histórico, un sistema de turnos y repartos muy similar al de España en el siglo XIX. Los italianos presumen de hacer funcionar el país al margen del Estado. Algo hay de exageración, pero lo cierto es que en los momentos complicados tienen mecanismos de supervivencia heterodoxos.