Análisis Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Italia: hacer un 'reset'

Ninguna fuerza supo hilar una alternativa que defendiese las propuestas con más apoyo popular, una agenda política basada en la defensa de los contrapesos democráticos, la redistribución de la renta y la lucha por el medio ambiente

La líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, vota en Roma, poco antes del cierre de los colegios electorales. / YARA NARDI (REUTERS)

Los resultados de las elecciones italianas arrojan muy pocas dudas: la victoria de la extrema derecha es abrumadora. Especialmente en términos políticos. Si se miran de cerca los primeros datos de los que se dispone -que registran la abstención más alta que nunca, el 34%-, el conjunto de voto popular de los tres partidos que conforman la coalición de la derecha no varía de manera sensible con respecto a hace cuatro años, ya que se sitúa en los dos casos en torno a los 12 millones de votos. Lo que cambiará sustancialmente será la distribución de los escaños ya que la ley electoral en vigor premia sobremanera las fuerzas políticas que se presentan en coalición, como en el caso, en efecto, de Forza Italia, la Lega, y, evidentemente, Fratelli d’Italia, el partido de raigambre neofascista encabezados por Giorgia Meloni.