El bolso de la reina Isabel

La reina no llevaba nada en el bolso, era puro atrezzo, como en el teatro o en las películas. Es imposible sobrevivir a un mundo tan difícil y acolchado como el que tuvo que lidiar sin simular el disgusto ni mantener en su sitio la sonrisa que no le apeteciera exhibir. Fue una gran actriz.

La reina Isabel II, escoltada por James Bond (Daniel Craig) en el sketch de la ceremonia de inauguración de los Juegos de Londres, en 2012. / EPC

En medio de la peor crisis de la Corona inglesa del siglo XX la reina Isabel II únicamente movió el gesto, dijo algunas palabras y se dedicó a ordenar sus palacios. No dijo nada que, llevado a la prensa, fuera un titular lejos de lo común. Era más bien un susurro real dicho con la boca fruncida, como si tuviera miedo de que cualquier cosa que dijera rompiera la vajilla de su casa.