Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

11-S: desahogarse una vez al año

No hay entusiasmo sino decepción, por no decir desesperación. No hay líderes sino antilíderes en disputa contra líderes

Via Laietana en el transcurso de la manifestación de la ANC. / JORDI COTRINA (EPC)

No hay gestas sin entusiasmo. Para hacer frente a tan enorme reto son esenciales la confianza, el coraje, la determinación y, aún más, el entusiasmo. Pero he aquí que de ese entusiasmo de hace cinco años no queda ni una gota. Todos los independentistas, todos, por peleados que estén, por mucho que se insulten y por estúpidos que se encuentren unos a otros, tienen algo en común: el antiguo entusiasmo es ahora un limón exprimido, marchito, abandonado, reseco.