Artículo de Xavier Bru de Sala Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Laura Borràs o el liderazgo inoperante

JxCat ha recibido la suspensión de la presidenta del Parlament como un gran regalo de ERC, incrementado por su posterior linchamiento

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, saluda a los manifestantes que la apoyan a las puertas de la Cámara tras ser suspendida como diputada. / Ferran Nadeu

Mejor sería no proseguir con ese ensañamiento digno de mejor causa. ¿A quién favorece ahora, una vez defenestrada, la lluvia de dardos contra Laura Borràs? En primer lugar a ella misma, ya que así se proyecta y se agranda la imagen que ha elegido de mártir del auténtico independentismo, sacrificada por los hipócritas solo en teoría correligionarios. En segundo lugar, favorece a JxCat, que ha recibido la suspensión como un gran regalo de ERC, incrementado por su posterior linchamiento. Regalo al sector gubernamental, es decir el partido. Si en tiempos fundacionales, cuando Junts alardeaba de amplio movimiento, había cultivado ambivalencias en todos los campos, ahora ya solo dispone de un alma, la de centroderecha pragmática. Y funciona como el resto de maquinarias a las que llamamos partidos, sin espacio para la discrepancia. El favor de ERC a Junts es doble. Por un lado, decapita la posible disidencia, y por otro lado empuja a la presidenta a refugiarse en la inoperancia del simbolismo. Ya que solo así se desvincula de toda responsabilidad sobre las decisiones que tome una ejecutiva donde teóricamente dispone de la mitad de sus miembros. Le queda la denuncia retórica como coartada para no presentar batalla interna.