Este verano me he cambiado el nombre. Ha sido fácil, un trámite en el registro civil, dos testigos, algunos documentos, unos días de espera y la resolución de una jueza diligente. Ahora solo queda renovarme el DNI (no había cita hasta mediados de septiembre) y todo habrá terminado. O empezará un lío nuevo: el de notificaciones a los bancos, a la Seguridad Social y Hacienda, los únicos que me llaman por mi (hasta hoy) nombre oficial. Bueno, ellos y las monjas de mi viejo colegio de primaria, hoy día casi todas difuntas.
Artículo de Care Santos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Adiós Macarena
Casi dan ganas de organizar un congreso de macarenas, aunque sea un poco tarde, porque yo no podría tomar parte
¿Por qué el pasaporte de España es el cuarto más valioso del mundo?
Temas
Lo más visto
- Adiós a otra tienda centenaria de Barcelona: "Cerraremos cuando agotemos las existencias"
- Nuria Roca explica la ausencia de Gonzalo Miró en su programa: "Nos ha cambiado por una mochila"
- Los vecinos del bloque Venus perderán el realojo gratuito en La Mina si no renuncian a pedir indemnizaciones
- Así están las encuestas de las elecciones en Catalunya 2024
- El Ayuntamiento de Barcelona pone fin a la feria de payés de Sant Antoni a petición de los 'paradistas' del mercado