Declive independentista Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Homenaje a las víctimas del 17-A | Escupiré sobre vuestra tumba

Llamar hijo de puta a quien está recordando al hijo que perdió en un atentado es el paso natural posterior a gritarle mora de mierda a una diputada

Barcelona no olvida cinco años después de la masacre terrorista que enmudeció La Rambla / Ricard Cugat

Ni Boris Vian lo describió tan bien en 'Escupiré sobre vuestra tumba'. Con ser patética la figura de la expresidenta del Parlament meneando el culo por encima de los muertos del 17-A, no lo fue tanto como el comprobar que el lacismo ha quedado reducido a una docena de abueletes histéricos. Lo de Laura Borràs a nadie extrañó, entre el respeto a los fallecidos en atentado y unos vítores que le engorden el ego, no había duda posible, aquí estoy yo y que les den morcilla a los muertos, haberse quedado en casa aquel día y todavía estarían vivos. Lo de los lacistas que quedan todavía en pie sorprendió por su número menguante, no por su comportamiento, que fue el esperado. Al fin y al cabo, llamar hijo de puta a quien está recordando al hijo que perdió en un atentado es el paso natural posterior a gritarle mora de mierda a una diputada. Siguiendo con la obscena escalada, el lógico paso siguiente ha de ser proclamar la republiqueta, ay no, que eso lo hicieron antes, ni dar pasos cuando toca saben.