El desliz | Artículo de Pilar Garcés Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Tamara, Georgina, qué sorpresa

¿Por qué me sirven en bandeja a la marquesa de Griñón y sus aristocráticas chorradas? ¿Es porque vi 'The Crown'? El algoritmo me desprecia

Entrevista a Tamara Falcó / EFE / Netflix (Efe)

Como hace demasiado calor, decido tomar el menor número de decisiones posible. A 32 grados húmedos el sofá es una esponja hirviente y la sola perspectiva de explorar durante una hora las docenas de canales y parrillas magras de verano para acabar en fracaso, o recurriendo a 'Los gemelos decoran dos veces', ya me hace sudar a mares. Así que le doy al botón Sorpréndeme de Netflix, inventado ­imagino­ para abonadas como yo, tendentes al bloqueo y al hastío. Tras varios intentos infructuosos, el oráculo televisivo me propone el 'reality' protagonizado por Tamara Falcó. Francamente, no sé qué he hecho yo para merecer esto. Me suelo tragar todas las series de misterio y de polis, cuanto más oscuras y decadentes mejor, amén de las películas recomendadas por la crítica, incluso las muy aburridas. He visto 'Borgen' entera dos veces; la cuarta temporada, 'Reino, poder y gloria', me la zampé en tres días con sus sofocos entre el hielo. He visto 'After Life' íntegra dos veces, y el show de Ricky Gervais al natural (no apto para ministras de Igualdad y su corte). Amo a Ricky. He disfrutado 'Peaky Blinders' y 'Black Mirror'. Veo toda saga negra escandinava a mi alcance. ¿Por qué me sirven en bandeja a la marquesa de Griñón y sus aristocráticas chorradas? ¿Es porque vi 'The Crown'? El algoritmo me desprecia. Se debió quedar con que consumí la primera temporada de 'Un lugar para soñar' en un momento puntual de bajón de azúcar. O tal vez mi gusto por las historias navideñas (solo en Navidad) me ha situado en el cajón de las ñoñas. Sea como sea, no pienso atacar los seis episodios de la aventura televisiva de la hija afectada de Isabel Preysler montando un restaurante efímero en un castillo, el ofrecimiento me parece un insulto. No me trago el gancho de que en el programa sale Vargas Llosa, allá él con sus sobremesas familiares. No he visto un 'reality' en mi vida, no me van: ni OT, ni Gran Hermano, ni Masterchef, ni La Voz. Sé que existen y que encumbran a personas como la tal Tamara, para ofrecer revelaciones como que preferiría quedarse en casa rezando el rosario a salir de copas, que tiene novio y un piso recién decorado, y a otras que se esfuerzan un poco más y poseen gran talento. Simplemente, prefiero la ficción a según qué telerrealidad. 

Temas

Reality show