Artículo de Jordi Mercader Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El diálogo que incomoda a Aragonès

Aceptar una mesa catalana supondría reconocer el hecho de que no todos los ciudadanos de Catalunya viven con la 'estelada' como bandera ni creen que la independencia sea la única alternativa para Catalunya

Salvador Illa y Pere Aragonès.

¿Por qué los partidos independentistas, los autoproclamados campeones mundiales del diálogo, no aceptan la propuesta reiterada del PSC para establecer una mesa de diálogo en Catalunya? La explicación es sencilla. Si los partidos catalanes tienen que enfrentar las consecuencias del choque kamikaze con el Estado y las vías de futuro para el país, sería tanto como admitir que la crisis interna en Catalunya y la urgencia de la reconciliación no son ningún invento de los quintacolumnistas de siempre. Y eso supondría otra derrota para quienes viven felizmente instalados en los mantras del 'procés'.