Artículo de Carol Álvarez

Solo es un pinchazo, mujer

La inquietud crece entre las mujeres, sobre todo jóvenes, y sus familias, ante un verano pospandémico que pide a gritos salir de fiesta, alargar las horas, socializar

Discotecas y yates de alquiler no ponen el cartel de ‘completo’ / Feed

Cada día un pinchazo o varios casos, denuncias, asistencias médicas. Pero no se ha encontrado droga, en general, ¿ha habido agresión sexual?, no, nada, ni la denuncia. La sumisión química es la borrachera de toda la vida, la estrategia de ligue planeada o pillada al vuelo, una ocasión que se abre en la avanzada noche, cuando el consentimiento ya está fuera de juego. Este verano, hace más meses en otros países europeos, las técnicas han cambiado y ha entrado en acción la droga en la bebida, ahora los pinchazos. Botellines de éxtasis líquido aparecen en redadas policiales, y la inquietud crece entre las mujeres, sobre todo jóvenes, y sus familias, ante un verano pospandémico que pide a gritos salir de fiesta, alargar las horas, socializar.