Artículo de Jordi Mercader Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Escocia, a un paso del 'procesismo'

La propuesta de un referéndum no vinculante no aspira por definición a traducirse en una exigencia automática de un estado independiente

Aragonès y Sturgeon, en Glasgow. / Rubén Moreno

La Ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon, quiere saber si su gobierno dispone de la competencia para convocar referéndums, aunque sean solo de carácter consultivo, por eso ha mandado al Tribunal Supremo la ley por la que pretende preguntar de nuevo a los escoceses si creen que Escocia debe ser un país independiente. La convocatoria de 2014 fue posible porque David Cameron, el primer ministro británico que puso la primera piedra para el Brexit, transfirió al gobierno escocés la competencia para poder hacerlo. La duda por resolver es si aquella transferencia era definitiva o solamente tuvo carácter transitorio.