Punto y aparte Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

En el equipo de Olucha

Lejos del papel de mujer victimizada, ignorante y humillada -again- por un marido 'infiel', Olucha ha querido dejar claro que de infiel nada, que su relación es cosa suya, que lo sabía, estaba pactado y que, oh milagro ,esto se puede hacer y se hace en el siglo en el que estamos.

Santi Millán y Rosa Olucha. / Epi_rc_es

Quienes sigan habitualmente esta columna sabrán de sobra que soy poco dada a hablar de actualidad política. Hay otros compañeros que lo hacen más y mejor que yo y, sobre todo, les gusta más. Yo prefiero hablar de la ‘pequeña’ política del día a día, del abuelo que no tiene cajero, de la mujer que se ha quedado sin su casa, el porqué escogemos una cosa y no la otra y cómo condiciona nuestra elección, por diminuta que parezca, el entorno en el que vivimos. Me gustan los gestos y las personas que rompen esquemas y creencias, sin pelos en la lengua, y que rasgan con su opinión los silencios y los chismorreos en voz baja de la mala gente, poniendo los acentos donde toca, en la libertad y la igualdad por encima de todo esto.