Llevo veinticuatro horas hablando de algo llamado «adverbio de foco». Apareció en mi vida el martes, de improviso, como en la de tantos como yo, padres o madres de alguno de los 40.557 alumnos que estos días sufren en Catalunya las horrendas pruebas de acceso a la universidad. Para los demás, aclaro: el examen de lengua castellana, primero de las pruebas de selectividad de este año, incluía un ejercicio de «sintaxis inversa». Siguiendo el enunciado había que redactar una oración que incluyera un adverbio demostrativo, un verbo modal, un adverbio de foco y un complemento agente. Y he aquí el escollo donde tropezaron muchos: ¿qué demonios es un adverbio de foco?
Artículo de Care Santos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
El lío del adverbio de foco
La cuestión adverbial ha puesto el foco (perdonen la broma fácil) sobre algo más serio: el modo en que los alumnos llegan a esos exámenes, la responsabilidad que tienen en el asunto sus preparadores
Reparto de exámenes de la selectividad en la UPC, en Barcelona. /
Temas
Lo más visto
- El aviso de la Policía Nacional para los robos en las viviendas: "Si los ves, no toques nada"
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Lleida registra el día más lluvioso en más de dos años